100

¿Qué hacen cuando están aburridos? Estoy aburrido… ¿me rasco la panza? Sí, lo sé, es grotesco y no mata el aburrimiento. Tengo ganas de una cerveza. A decir verdad, de dos, quizá tres. El lunes salgo a Morelia a visitar a mis padres y hermanas. La última vez que fui me la pasé de lo más aburrido. Esta vez podrá o no ser igual en ese sentido, pero veré a mi familia, a mis carnalas, a la jefita y al jefe. No los veo desde julio del dos mil cinco. Y sea como sea, me podré tomar algunas cervecitas Indio, de ésas, bien heladas y bien sabrosas. Ya se me hace agua la boca y el hígado protesta.
Es muy probable que me lance un fin de semana al DF acompañando a una de mis hermanas: Margarita, quien va a tomar un curso. La neta no soy muy amante del Distrito Federal, pero hace mucho que no voy, y menos de turista. Llevaré mi cámara de video y fotográfica… a ver si no me asaltan. El secreto es vestirte más placoso que los placosos, ¿o no? Y dicen que con mi cara de amargado -y mi ropa punk-crusty-grinder- doy miedo. Aunque quienes que me conocen en persona saben que lo que menos doy después de agarrar confianza (sin albur) es miedo. Creo que por el momento es todo. Por los viejos y nuevos tiempos. Va. Nos vemos pronto. Antes y después.

PD: Este post es el número cien... ¿celebramos?