jueves, marzo 24, 2005


Estaba pensando que hace mucho no voy al cine... también estaba pensando lo lindo que sería ir a vivir a Canadá; también estaba pensando, bueno, no pensando, sino recordando a todos mis amigos y amigas de Guadalajara. Demonios, cómo extraño Guadalajara. Extraño ir a comer al ALTA FIBRA, pistear en el CHEERS, visitar el TIANGUIS CULTURAL, tomar el tren ligero, ir al PARQUE ROJO, al Baratillo y al magnífico TIANGUIS ARTESANAL de Tlaquepaque. Pero maldito dinero ¿Por qué no son gratis los boletos de avión o de autobús? ¿No odian eso? Yo sí.
Pues, bien... es tempranito, muy tempranito (cuando menos para estar escribiendo). Pero como dije antes, es todo una aventura “ganar” la computadora antes de que mi hermana (ésa que se la pasa escuchando PANDA y MY CHEMICAL ROMANCE) tome posesión de esta arcaica pero querida y necesaria computadora familiar.
Así que aquí estoy... haciendo nada. Odio la parte donde puedo sentarme en la computadora y actualizar mi “blog” pero no se me ocurre nada. Hoy simplemente no se me ocurre nada... además ando semicrudo: Ocho caguamas para tres personas desde las diez y media de la noche hasta las tres de la mañana ¿Somos lentos, verdad? Pero fue una bonita velada con la compañía de la Niña Mala y la Elsa, la programadora escapista (se escapa de la radio cuando las caguamas llaman, jejeje). Y con esto compruebo que la cruda no sólo acaba con la imaginación sino con la inteligencia... bueno, no la cruda, sino el alcohol es quien mata a las neuronas (para qué nos hacemos pendejos).
Por otro lado... estaría chido ir a vivir a Canadá y perder la virginidad allá (oh, allá no conocen mi pasado, déjenme soñar que todavía me puedo casar de blanco, no sean envidiosos). Entonces... ¿cuándo nos vamos a Canadá? Dicen que por allá también hacen buen grindcore.

No hay comentarios.: