lunes, noviembre 26, 2007

seis nueve

En el rincón la cita se sabe avisada,

decidida.


Llegamos

y de la nada todo se presta

y se regala

con las ganas apuntando siempre entre las piernas

hacia abajo

hacia arriba

entre las piernas

como remedio final de ansias ofrecidas

encaprichadas a encamarse

hacia arriba

hacia abajo.

2 comentarios:

Lolita Terechkova dijo...

¿Quién se vino primero?

CadávEr Muerto dijo...

Ni idea... yo no estuve ahí, jajaja.