lunes, octubre 23, 2006

De aquí a las noches nada

Levantaré

Quiero llorar el cielo de la ciudad
Quiero tensar la cuerda para variar
Quiero el espasmo de la angustia
Jamás encontrarán la forma de sepultar.

Vas a despertar dentro de mi sueño
Me quiero clavar la realidad.

Quiero frenar el tiempo y pelear
Moveré la imposibilidad
Fabricaré la espada o la carne
Seré la búsqueda de tu muerte y tu soledad.

Voy a crear la música sin dueño
Voy a quebrantar la felicidad.

JUGUETE RABIOSO


Estoy hasta el carajo de cazar cada noche explicaciones de lo mucho que has cambiado sin aceptar que siempre fuiste la misma; estoy hasta al carajo que sepas qué cuerdas tocar para sacarme la nota deseada, que conviertas mis relajantes patéticos sueños en ansiedad y espejismos, en promesas de cartón mojado; estoy hasta el carajo que nadie me conozca como tú de esquina a esquina, de sombra a sombra, de funeral a funeral; estoy hasta la chingada de no saber odiarte, de no tener los huevos para encerrarte en el baúl de los recuerdos con sabor a mentada de madre; estoy hasta el culo de rendir culto a la esperanza sin fecha de caducidad… hasta parece que me encanta despertar con tu puto desprecio en los labios, en mis lágrimas, sin distinguir el final del sueño que convertiste en pesadilla. Y así me preguntas por qué estoy tan orgulloso de mi insomnio, de mis amanecidas, de mis ojeras. Perdónenme este coraje con tintes casi misóginos, pero lo digo de corazón, qué chingue a su madre La memoria donde ardía, que chinguen a su madre todos los poemas de Benedetti con los que abrí tu corazón y tus piernas. Estoy a la deriva, mujer, a la deriva sin velas, sin remos, sin brújula. Deja que se hunda de una puta vez este barco porque no tengo nadita de fe en tu rescate: náufrago me hice a la mar, y naufrago me entrego a la incertidumbre de no saber nadar entre tanta agua; quiero ser el primer cadáver que no flote, que se hunda por el peso de esta cursi alma de plomo. Pero no me dejas… y sospecho no lo harás ni mañana, ni pasado mañana, ni la siguiente noche ni la siguiente madrugada… mi reino por la memoria del olvido.

3 comentarios:

runaway dijo...

se queman.. las esperanzas se queman, y despues de gastarlas una por una, y ver las cicatrices en manos indoloras, vacias y rotas uno termina por creer que no hay más q dar.. y solo entonces, cuando te vez en el espejo, quebrado, mas muerto que de costumbre... empiezas a olvidar.

Minerva dijo...

por que casi todas tus letras ultimamente son tan tristes...??

alejandra dijo...

animosos saludito de mañana cadaver! ya sabes que estoy aqui alway y aver si nos juntamos la salamandra tu y yo un dia proximo ya! jajaja

por lo demás es un buen texto desgarrador