jueves, septiembre 28, 2006

A la izquierda del camino amarillo

Ahí está el cadáver,
muerto,
aburrido de morir.
Ahí está el cadáver,
en la tumba abierta a la izquierda del camino amarillo.

En su mano hay una manzana con sólo una mordida.

Qué más queda por hacer cuando las princesas han encontrado otro perro que les ladre; alguien más que cargue su equipaje y pague el taxi.

Las princesas huyen de los cadáveres a la izquierda del camino amarillo; princesas que no se enamoran del hipopótamo de la historia, porque esa sería una historia poco leída o contada.

Y empezaría:
“Había una vez que nunca hubo, una princesa que decidió no enamorarse de un hipopótamo maniaco-depresivo, paranoico, feo, anfibio y amante del tabaco”.

Y acabaría:
“Y siempre al final murieron muertos, aburridos de reír y felices para nunca jamás, sin conocerse y olvidándose uno al otro… a la izquierda del camino amarillo”.

4 comentarios:

Alfredo Godínez dijo...

Que mortífero!
Que cadavérico!
Un abrazo.

Jessica Sosa Echagaray dijo...

no me gusta cuando estas asi
snif!
yo ti quero, amigo!

Teh Ramón. dijo...

Aun hay manzana?

Por cierto, buen final.

Gabriela Monroy Calva dijo...

Me encantaaaaaaaaa, es original, cierto, precioso por verdadero y me gusta el estilo
Un abrazo
Gab