Así las cosas, así la vida... bla, bla, bla... los cadáveres también lloran

Lola dice adiós… adiós

Antes de que la tristeza llegara a tu ombligo
despertabas de la última pesadilla al final de la madrugada.

Y lo sabemos de buena fuente:
Las palabras que pierden el sueño están dispuestas siempre
a tomar de mala gana un taxi.

Lola se despide
vieja y sabia,
agotada y completa
de tantas aventuras verdes y no tan verdes,
agradecida del humo
y de las promesas que nacieron en la pipa
donde el tabaco fue compañía
y no el número estelar.