viernes, junio 03, 2005

MI VERDÁ

Tuve una novia en la prepa, de ésas que calan machín cuando te mandan al diablo, de ésas que -como uno es novato y primerizo-, te crees que durará para siempre. Ella no es de Hermosillo, se vino a vivir aquí por el trabajo de su papá (ese señor que nunca me habló y me dejó con la mano en el aire más de una vez).
Cuando la conocí estábamos en primer semestre en el COBACH (en el Reforma). En ese entonces ella iba a bailes, tardeadas, quinceañeras y cosas por el estilo, y lo hacía con mucho entusiasmo. Empezamos a camarear y le empecé a rolar música. Primero de grupos calmadones como: Caifanes, Café Tacaba, Fobia, Maldita Vecindad, Cuca, Santa Sabina, La Lupita, etc. Después la invité a varias tocadas y poco a poco se sintió parte de todo este rollito.
Yo siempre he escuchado de todo, desde lo más ruidoso hasta lo más calmadón, desde lo más electrónico hasta lo más salsero, aunque en esos años me acoplaba con puros metaleros muy malos (666).
Por la misma raza que nos rodeaba, esta chamaca se inclinó más en el rollo del número de la bestia y esos viajes, o sea, pura maldad con guitarras distorsionadas y machacante batería y camisas negras… yo en cambio -aunque disfrutaba también de ese ruido- descubría bandas como Los Crudos, Sin Dios, Masacre 68, Anarchus, Fear of God, Atoxxxico, y me pareció una propuesta ética y musical muy interesante, algo que iba más allá de sólo hacer música y te invitaba a pensar, pero que a mis compas metaleros no les latió. Así que para poner música en nuestras polladas, tenía que esperar a que estuvieran bien pedos todos y todas. Así que ponía en la casetera a Agnostic Front o Sin Dios y les decía que era Slayer (ya andando bien pedos, ellos juraban que realmente era Slayer)… en fin. El caso es que esta chica en su momento me reclamó el no ser tan ruidoso como ella -todo un reproche- y esto estuvo entre unas de las razones por la que me dijo adiós: mi no rockerismo ruidoso, cuando menos no al cien por ciento y con el rollo fashion estético que ella esperaba. Ella buscaba a alguien definitivamente más rock que yo. Y lo encontró. Ahora está casada y con un hijo, y chido por ella… espero que podamos camarear algún día…si no se enoja su marido.
De una rara manera todos estos viajes son chidos de recordar. De los veinte-treinta cabrones y cabrones que nos acoplábamos cada fin de semana (o a veces entre semana) en mi casa pa alcoholizarnos y escuchar buen ruido, puedo contar con la mitad de mi mano (izquierda) a quienes siguen conmigo. Pero igual uno le saca un buen de curas y la neta (hoy) le deseo lo mejor a toda esa raza. Fueron una parte muy cabrona de ese pasado igual de chingón: Tánori, Roberto, Panchito, Virolas, Paola, Karina, Wácaras, Wacarón, Pedro, Malva, Botete, Chavita, Báner, Marcela, Pony, Pipiolo, Blacky , … y un chingo más.
Sé que con muchos terminé del chongo, pero claro que se les agradece, y es que también los chingazos –no tomar literal, no éramos el Club de la pelea- hacen a uno lo que es. Sí, ya sé, filosofía y psicología de café, pero qué puedo decir, ni modo, la perfección está en la imperfección (más filosofía de café).

PD: Cambiando de tema… de repente le hago a la escritura y hace varios años publiqué un librillo de poemas, cuentos cortos y minificción, y caí en cuenta que nunca he publicado nada de eso aquí… prometo hacerlo próximamente. Otra cosa: ¿hay alguien ahí? ¿alguien me lee en este planeta? Bueno… igual aquí tienen de nuevo mi mail: cadáver_muerto@hotmail.com.

1 comentario:

CadávEr Muerto dijo...

Como dicen por ahí, todo sea por el rock and roll, y más vale tarde que nunca, jejeje... gracias por tomarse el tiempo y la molestia... es bueno saber que a final de cuentas no todos se han ido a otro planeta.