De buenas a primeras
el último en llegar gana el adiós.
Y qué esperas así como de esperar:
La mejor razón para acelerar hacia el precipicio con fondo de asfalto,
un sábado que sabe a martes y se ve como domingo…
y qué desperdicio de esto y de aquello,
todo a la deriva,
despedida adentro,
hasta el borde de tu voz;
desvanecimiento obvio
y aquí no hay capitán.
1 comentario:
ojala pudiera saborear los días a si como tu, para mi todo los días es la misma, no importa si es sábado o viernes o domingo... siempre esta ese pendientito. Saludos...
Publicar un comentario