
miércoles, febrero 10, 2010
No estaba muerto

martes, enero 12, 2010
martes, diciembre 15, 2009
Bitácora
Incentivo emergente,
urgente aeropuerto:
equipaje,
registro.
Café casi de segunda con el pretexto de no hay azúcar.
II
Tequila de primera seudogratuito
con el pretexto de aun volando bajo nos damos en la madre.
Un brindis repetido en compañía extraña, nula:
soledades interactivas.
III
Y ahora,
dónde,
cuándo.
Protestan enérgicamente tímpanos dolosos.
¡Señorita!
Aterrizaje no emergente,
rutinario...
seguir la línea roja caminante urgente en asfalto federal
camino hacia el equipaje cíclico periférico.
lunes, diciembre 07, 2009
viernes, noviembre 20, 2009
lunes, noviembre 16, 2009
Fragmento
Entiendo que no existen garantías de un final feliz con póliza de seguro,
entiendo el acuerdo social estándar sobre las señales de tránsito,
entiendo la paranoia del león que brilla como oro y es de bronce...
soy ya un hombre adulto. ¿Y ahora?
Fragmento de la autobiografía de el Principito, la cual fue publicada al morir éste en un asilo y en el anonimato.
domingo, noviembre 15, 2009
lunes, noviembre 02, 2009
Ardillas
Me quedé dormido y las ardillas aprovecharon para planear su ataque. Cuando desperté estaba rodeado. No sé cómo pero logré escapar. Debió ser la suerte. No encuentro otra explicación.
domingo, noviembre 01, 2009
lunes, octubre 19, 2009
Me caga/me gusta
me caga la Lupita “Leona Dormida” después de hoy voy a cambiar,
el jarabe para la tos sabor uva,
las inyecciones,
los libros de superación personal,
la nostalgia,
las salas de espera;
me caga que Panteón Rococó sea hoy un mal clon de Fabulosos.

Me gusta José Alfredo,
el mariachi,
el vino blanco,
los mariscos,
las rolitas viejas de José José,
las llamadas de larga distancia que le hago a Ana,
El Mariachi (donde sale “El Moco”),
los buenos días,
las buenas noches,
los buenos recuerdos,
los primeros dos discos de NOFX,
Princesa de Sabina,
Eh, Sabina de Sabina,
el tabaco en pipa (aunque ya no lo fume),
las novelas negras,
la poesía erótica,
los Caifanes (y sus discos),
Los Caifanes (donde sale “El Mazacote”),
Alex de la Iglesia,
Carcass,
jugar al fotógrafo,
Atoxxxico,
Juguete rabioso (la novela),
Juguete Rabioso (la banda),
los textos de Kropotkin,
el mar en otoño,
el mar en invierno,
el café con azúcar,
el café sin azúcar,
la Tecate roja (bien helodia),
viajar,
hospedarme en hoteles (me recuerda que estoy de viaje),
la nostalgia
y las salas de espera.
Nota: Querido y posiblemente anónimo lector (o lectora), no se vaya usted con la finta: me cagan muchas más cosas de las que me gustan, pero hoy ando optimista.
miércoles, octubre 14, 2009
Dijo el cadáver...
viernes, octubre 09, 2009
jueves, octubre 08, 2009
domingo, octubre 04, 2009
sábado, septiembre 05, 2009
viernes, septiembre 04, 2009
texto 452
Soy perfectamente imperfecto.
jueves, septiembre 03, 2009
domingo, agosto 23, 2009
Sincronía.
Dos veinticuatro de la madrugada. Martes. Noviembre del dos mil seis.
Lugosi, sin sospechar siquiera de la predestinada existencia de Anne Rice, le da vida a un carismático, elegante, y clásico chupa sangre. Un instante más tarde el sueño antecede al fin de la película. Un par de minutos después ella despierta y se reencuentra con imágenes en movimiento en la pantalla y observa cómo la hermosa doncella cede ante el conde encapuchado.
Ser vampiro no puede ser tan malo. Dormité inquieta con ese pensamiento, razón por la cual el sueño se llenó de colmillos, sexo y líquidos rojos. Desperté y el reflejo instantáneo fue tocar toda la extensión del cuello. Me levanté agitada, creo que hasta tuve miedo. Corrí, me miré en el espejo y lo que encontré fue una cara de espanto más no de amante de vampiro. Salieron las risas tontas frente al espejo mientras recordaba al Mauricio Garcés hombre/murciélago de mi sueño.
II
Dos veinticuatro de la madrugada. Martes. Noviembre del dos mil seis.
Lugosi, sin sospechar siquiera de la predestinada existencia de Anne Rice, le da vida a un carismático, elegante, y clásico chupa sangre. Un instante más tarde el sueño antecede al fin de la película. Un par de minutos después él despierta y se reencuentra con imágenes en movimiento en la pantalla y observa como la doncella cede ante el conde encapuchado
Ser vampiro no puede ser tan malo. Como consigna hay que evitar el ajo y el sol. Rosita Quintana en blanco y negro: succubus de mis hormonas nostálgicas. El Enmascarado de Plata jamás se enfrentó a un yo vampiro. Ser vampiro no puede ser tan malo. Una eternidad para concretar venganzas sin horario laboral diurno. El espejo me juega una broma y por un segundo la luz de un auto que pasa frente a mi casa propone la momentánea negación de mi reflejo.